Terminadas las páginas principales de los animales mamíferos en El Zoológico Electrónico, usamos esta oportunidad para mencionar los Cocodrilos y otros reptiles que se asemejan. No es una actualización, aunque sí estamos implementando algunos cambios operacionales que harán más eficientes las futuras actualizaciones a las páginas de estos reptiles.
En la última actualización que efectuamos en esta sección surgieron varias preguntas. Algunas las respondimos personalmente ya que no teníamos el Blog de las preguntas y respuestas. Otras sugerimos la página de la Bibliografía donde tenemos las referencias o citas y la página de los Links, por medio de la cual se pueden visitar otros sitios en la Web, algunos de ellos con información que complementa la que presentamos y en su gran mayoría muy interesantes.
Algunos datos acerca de los cocodrilos y sus parientes: Los dientes a los cocodrilos no le sirven ni para mascar ni para cortar. Sólo le sirven para atrapar y sujetar. Cuando la presa es muy grande, el cocodrilo le arrancan un miembro o parte usando todo el peso de su cuerpo mientras da vueltas. También acostumbran esconder bajo el agua las presas. De esta forma se le suaviza la carne que ellos entonces desgarran. Terminando tragándose la pieza entera sin masticarla. En el caso de las tortugas, las especies grandes, y algunas medianitas, de los cocodrilos sí le pueden partir el carapacho mientras las tienen en la boca.
Todos los cocodrilos que existen en el presente se estudian en el orden Crocodilia. Este es uno de los órdenes que se le asignan a la clase Reptilia, donde se estudian todos los reptiles. En el orden Crocodilia encontramos tres subgrupos, o familias. Estas familias se asignan ya que los cocodrilos, caimanes y gaviales reflejan ciertas diferencias en su anatomía y comportamiento. A continuación nombramos todas las especies que viven en la actualidad en el orden Crocodilia en sus respectivas familias.
En los aligátores y caimanes los dientes de la mandíbula inferior se acomodan dentro de la mandíbula superior cuando la boca se cierra. Estas especies normalmente se mantienen en agua dulce (ríos, canales, ciénagas) o cerca de ella, aunque algunas sí toleran la salinidad del agua de mar. La mayoría de los aligátores y caimanes no llegan a ser tan grandes como los cocodrilos o gaviales, aunque algunos, como el Aligátor Americano y el Caimán Negro, sí pueden lograr gran tamaño. Usualmente no son tan agresivos como los cocodrilos, sin embargo, son muchos los casos de ataques a personas y mascotas reportados en el Aligátor Americano.
A simple vista se diferencian los cocodrilos de los aligátores y caimanes en que el cuarto colmillo de la mandíbula inferior es visible cuando cierran la boca; también en que muchas de las especies de cocodrilos tienen el hocico más puntiagudo que los caimanes una vez que son adultos. Los cocodrilos habitan tanto en agua dulce como en agua salada, algunos ejemplares han sido vistos mar afuera a buena distancia de la tierra más cercana; aunque algunas especies demuestran preferencia por el agua dulce. Por lo general los cocodrilos son muy agresivos, aun los pequeñuelos. Algunas especies pueden lograr gran tamaño. De las especies en los aligátores: El Aligátor Americano (Alligator mississippiensis) es natural de
América del Norte. Su distribución comprende los estados del sureste de
los Estados Unidos de América; desde el extremo norte de Carolina del
Norte, en la frontera con el estado de Virginia, hasta Texas. Antes de
ser casi extinguido era muy frecuente en los estados de Louisiana y
Florida; en el presente al menos en la Florida, es otra vez muy
numeroso. Bibliografía, Fotos de jóvenes, adultos y en el agua. El Aligátor Chino (Alligator sinensis) es natural del noreste de
China. Como su pariente el Aligátor Americano, es capaz de tolerar
temperaturas más frías que la mayoría de los otros cocodrilos y
parientes.
El cuerpo de las especies en el orden Crocodilia es alongado con un prominente hocico o morro, las extremidades se presentan en cuatro patas fuertes y proporcionalmente cortas, terminando el cuerpo en una masiva cola. En la parte superior y los lados del cuerpo la piel tiene placas óseas, llamadas osteodermos, que con el tiempo tienden a osificarse. En la cabeza los osteodermos de la piel se llegan a fundir con el cráneo, el cual con los años adquiere una gran rigidez.
El sentido de la vista y el oído los tienen desarrollados. Se comunican efectuando señales visuales y sonidos, además de emplearlos en el proceso de adquirir su alimentación. Aparentan también poder orientarse por el magnetismo, siendo capaces de regresar a un lugar determinado después de haber sido trasladado o otro lejano. Para evitar que regresen a zonas pobladas, cuando el cocodrilo persiste en regresar a la misma localidad, se le pone un pequeño imán en la cabeza antes de ser devuelto a la naturaleza, entonces ya no se le ve más. Lo cual no sabemos si ha sido probado que no le cause daños al cocodrilo.
El peor daño que han sufrido las especies en el orden Crocodilia ha sido las matanzas que nosotros hemos hecho. Por suerte ya no sucede de forma indiscriminada o por deporte, como era la norma hace solo unos cincuenta años. La industria de la piel de los cocodrilos también hizo gran daño, llevando algunas especies a un estado amenazador. Aparte de estos riesgos, el mayor peligro lo corren cuando aun son huevos o recién nacidos; los lagartos, tejones, grullas, cigüeñas y las garzas siendo una seria causa en la taza de mortalidad. Una vez que llegan al agua, las tortugas y las aves zancudas ya mencionadas continúan ofreciendo peligro. Después que dejan la protección de la madre, realmente sus peores enemigos son otros cocodrilos de mayor tamaño. Se estima que de los recién nacidos, si es que la nidada se salva, sólo de un 2% a un 5% lleguen a ser adultos capaces de reproducir; en el caso del Cocodrilo de Mar un 1% o menos.
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