Sunday, May 19, 2013

De regreso al Zoológico

 Pelícano Pardo

 Falta poco para terminar las garzas y no aparentan ser muchas las páginas rezagadas que se nos han escapado en esta actualización, las cuales definitivamente pensamos hacer antes de dar por terminada esta revisión. Verdaderamente, esto ha sido interesante pero ha habido momentos cuando ya la paciencia se acaba y hay que ir a dar una vuelta para refrescar la mente. De ese paseo es el que hablamos hoy; y a donde ir sino es al zoológico. Ya que tanto hemos trabajado en las Garzas (familia Ardeidae) vamos a ponerle un poco de más atención a estas aves, tantos las que se mantienen en el zoológico como ejemplares cautivos como las naturales de esta región que hacen uso de las facilidades, tanto de la protección de las personas como de la comida, proporcionadas a las aves presentadas en el zoológico. Con las garzas en mente comenzamos nuestro paseo por esperar a que alimentaran a los Pelícanos Pardo (Pelecanus occidentalis) que allí mantienen. Esta especie de pelícano es natural de esta región, por lo que no se permite mantener en cautiverio, siendo los que vemos en el zoológico y otros lugares similares aves que han sido lastimadas tan severamente que no pueden valerse por sí mismas en la naturaleza. Esto de ir a ver alimentar a los pelícanos, otras aves y animales en general, es bien interesante, divertido y definitivamente el momento de ver la acción. En este paseo además de todos los pelícanos que hasta unos quince minutos antes de la hora indicada parecían estar dormidos o entretenidos acicalándose las plumas, participaron en el almuerzo cuatro o cinco garcetas blanca (Egretta thula), un par de garcitas verde (Butorides virescens) y sorprendentemente sólo dos o tres ibis blanca americana (Eudocimus albus) a pesar que en otra presentación no muy lejos había una acumulación dispersa de no menos de veinte de ellas. Las garzas y las ibis trataban de obtener al vuelo, de una orilla a la otra del estanque, los peces lanzados a los pelícanos que nadaban en el agua. Una garcita verde logró atrapar uno y tan pronto llegó a la orilla y se paró, una garceta blanca vino a quitárselo. La garcita verde, corriendo a toda prisa se escondió y la garceta blanca regresó a brincar sobre los pelícanos tratando de atrapar su almuerzo. Otras garzas que vimos en este paseo fue la Garcilla de Indonesia (Ardeola speciosa) que mantienen en cautiverio en un inmenso aviario. Estas garzas usualmente se mantienen en la vegetación a una altura intermedia a alta y a pesar que en el aviario tienen más de cien ejemplares de esta especie, no se ve con frecuencia. En este paseo vimos varias de ellas en el suelo aun recogiendo material para el nido; en un paseo que dimos hace un mes (nuestras disculpas por no haberlo mencionado en este Blog) vimos muchas más de ellas demostrando este comportamiento. En otras partes de el zoológico también vimos un par de ejemplares del Martinete Común (Nycticorax nycticorax) muy tranquilos aparentemente esperando que a la cigüeña en la exhibición le llevaran su almuerzo y un ejemplar de la Garza Blanca (Ardea alba) con sus plumones de anidación también muy tranquila en la exhibición de otra de las cigüeñas. Los martinetes común estaban posados solitarios lejos uno de otro. La garza blanca descansaba parada en el agua dentro de un pequeño estanque, a su alrededor se encontraban una diez ibis blancas americanas caminando y descansando. Las cigüeñas en las dos exhibiciones ignoraban por completo la presencia de estas otras aves.

 Ganso Overo

 Las garzas, ibis y otras aves agrupadas en familias emparentadas nos despiertan un interés que es de esperar por haber trabajado en estas especies en las en las semanas recientes, no siendo de menor atracción para nosotros otras aves que hemos estudiado. En el aviario vimos cuatro ejemplares del Ánsar Calvo (Anser indicus). Este ganso no es raro en las colecciones de aves exóticas en los Estados Unidos y en el zoológico desde hace muchos años hemos visto una pareja de ellos en otra de las exhibiciones. La pareja ya hace unos meses la vimos trasladada al aviario, y ahora son cuatro adultos los que vemos desde el mes pasado. Una pareja de otra especie, también en los Anseriformes pero no en los Anátidos, también nos llamó la atención en el aviario. Nos referimos al Ganso Overo (Anseranas semipalmata), única especie en los Anseranátidos, que en su región natural, Australia y el sur de Nueva Guinea, es posible verlo en bandadas integradas por miles de ellos pero en las colecciones exóticas en los Estados Unidos hemos visto muy pocas veces. A simple vista aparenta ser un ganso u oca pero si nos fijamos en las patas vemos que tienen una membrana que une los tres dedos anteriores como en los Anátidos, pero en diferencia a estos otros Anseriformes, en el ganso overo la membrana sólo se extiende hasta la mitad de los dedos. Por supuesto que en aviario también vimos un excelente variedad de patos y un ejemplar de la Yaguasa Adornada (Dendrocygna eytoni). De los patos vimos varios otras especies en otras exhibiciones fuera del aviario y de las yaguasas vimos un ejemplar de la Yaguasa de Pico Negro (Dendrocygna arborea). Por cierto la variedad de palomas que siempre vemos en al aviario merita horas de observación de estas aves en un estado que aunque no es del todo natural, por su extensión y ambiente vegetal es probablemente lo más cerca al hábitat natural de muchas de las especies.

 El León

Esto se ha extendido más de lo usual, y aun así no vamos a poder contar los tantos momentos que cada visita al zoológico nos proporciona. Irónico, mientras más estudiamos los animales, más sabemos que menos sabemos de ellos; mucha razón tenían los grandes filósofos de la antigüedad al decir que ellos sólo sabían que no sabían. En este paseo además de las aves se presentó la oportunidad de apreciar algunas ranas, tortugas, lagartos, serpientes. No menos de tres especies en los cocodrilos retratamos. Aunque tuvimos que caminar una buena distancia también logramos ver tres especies de los Félidos. Por supuesto que ya de ante mano se sabe cuales son, no porque sean nuestras favoritas, sencillamente porque no nos perdonaríamos el no irlos a verlos. El bello Tigre (Panthera tigris) que es probablemente el más acuático de todos los félidos. A pesar que no fue un día tan caliente, en el paseo del mes pasado vimos al tigre en el estanque dentro del agua. Ayer se complacía de caminar de un lado al otro de la exhibición, que es bien amplia, hasta que por fin se acostó en la hierba. El Jaguar (Panthera onca) que hay veces se esconde entre la vegetación en su exhibición estaba a plena vista de sus admiradores. Decidiendo terminar este paseo con una visita al León Panthera leo, realmente a los leones porque son dos machos y dos hembras los que ya por hace un buen tiempo vemos en la exhibición. De verdad que este es el rey, se le ve que le importa poco lo que esté pasando a su alrededor, y sin embargo, todos, incluyendo las leonas y los observadores como nosotros, estamos sólo al tanto de lo que él va ha hacer. Si se está haciendo el dormido, todos descansan pero nadie se duerme, levanta la cabeza y las leonas de inmediato abren los ojos, decide pararse y las leonas, que en ningún momento le han quitado la vista, levantan la cabeza y se ponen en atención listas para saltar mientras los otros observadores corremos de un lado al otro para tomarle fotos y más fotos. Y si ruge, algunos admiradores en el público hasta aplauden.

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